"¿La Maestra de Secta fue madre?" Una joven preguntó perpleja.
"Es lo que todos dicen, se fue por siete años y regresó con un niño" Otra le confirmó.
"Aunque ella es hermosa... ¿qué hombre podría soportarla?" Una tercera murmuró.
"¡Shhh! ¿Es que quieres morir?" La primera le puso el dedo en la boca.
"Lo siento, es solo que no me imagino a la Maestra de Secta amando a un hombre..." Frunció el ceño.
"Eso es cierto, ella dedicó toda su vida a la cultivación, como sea, esto demuestra que nadie está libre del amor" Sonrió.
El rumor de que Vespera, la Sin Sentimientos regresó con un hijo a la Secta hizo que todos comenzaran a dar su opinión, después de todo es bien sabido que no es una mujer que sea cariñosa con el resto, todo lo contrario, es una tirana que se forjó un nombre a la fuerza en toda Celesterra. Además de ser una Arcanista Estelar está en la Séptima Etapa del Reino del Vacío Divino, uno de los cultivos más altos del mundo, a pocos pasos del legendario Reino del Ser Eterno. Tal cultivadora no perdería su tiempo en actos mundanos como el amor. Pero ahora, inexplicablemente llegó con un extraño niño que dice ser su hijo. ¿Cómo no estarían sorprendidos y curiosos los discípulos de La Secta del Loto Creciente?
"El Señorito es tan lindo" Sonrió Elandra.
"Maestra de Secta, ¿pero como es qué..." Theron estaba a punto de preguntar lo que todos querían saber hasta que vio la mirada de Vespera. Ante tales ojos ahogó sus palabras y tragó saliva.
"Es igual a su madre, deberíamos celebrar" Tan pronto leyó el ambiente, Malachai, el brujo de las Sombras Eternas, otro de los Maestros Guardianes, interrumpió con una gran sonrisa. Sabe muy bien que no es sabio hacer enojar a Vespera. Además, salvar a Theron de una reprimenda segura hará que le deba un favor.
"Tiene cabellos verdes, así que podrá controlar fácilmente la Magia de Atributo Tierra..." Valeriah, la Sanadora de Almas Atormentadas, la cuarta Maestra Guardian miró a Elandra "Serías una perfecta Maestra para el Señorito" Sonrió con complicidad. Ambas son amigas, por lo que vio la intención de la otra.
"Bueno, a pesar de que mi especialidad en Magia de Tierra es diferente, creo que soy la mejor calificada para criar al Señorito" Elandra sonrió orgullosa ante tal posibilidad. De los Cuatro Maestros Guardianes, es la única que tiene una fuerte afinidad con ese tipo de Magia, de hecho, su cabellera de color café lo demuestra claramente ante el mundo.
"No, Ishtariel se quedará conmigo hasta los 4 años, luego se lo entregaré a Theron" Lo fulminó con la mirada. "Theron, serás su Maestro principal" Luego miró a los otros tres. "Mientras que ustedes lo apoyarán lo mejor que puedan. Piensen en él como si fuese yo misma. La Secta hace mucho necesita un heredero, Ishtariel se hará cargo de ella cuando llegue el momento". Diciendo eso se dio la vuelta y se llevó a su hijo sin dejar posibilidad a que alguno de ellos respondiera.
"¡Jajaja!" Después de que Vespera se fue, Malachai se largó a reír. "No se le puede contradecir".
"Ese niño... es muy extraño..." Theron murmuró lo suficientemente alto para que lo escucharan.
"Si la Maestra de Secta no hubiese dicho que es un niño no sabría diferenciarlo". Elandra frunció el ceño.
"Es bien sabido que los hombres tienen Energía Interna Yang y las mujeres Energía Interna Yin, pero el Señorito tiene ambas energías y en partes iguales. Nunca escuché de algo así, no lo entiendo". Valeriah se mostró muy confundida.
"Cuando lo vi por primera vez sentí que no pertenecía a este mundo y ahora lleva el nombre de El Mensajero de las Estrellas, ¿es que acaso realmente...?" Miró perplejo hacia el horizonte.
"Pensar en eso es desgastante, incluso si nos ha presentado a un Demonio, es nuestro Demonio" Sonrió.
"Iré a Frostglade ahora mismo, tal vez los Elfos de Hielo tengan respuestas".
"Solo espero que la calamidad no haya llegado a La Secta del Loto Creciente" Elandra suspiró.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario