El sendero hacia la sede de la Secta del Loto Creciente está rodeado de exuberante vegetación. Árboles centenarios se alzan majestuosamente a ambos lados del camino, sus ramas entrelazadas formaban un dosel verde que filtra los rayos del sol y creaba una atmósfera de gran misterio y solemnidad. El aroma a incienso y hierbas curativas impregna el aire, insinuando la presencia de Maestros Alquimistas en las cercanías. La entrada al sendero en sí misma está custodiada por cuatro estatuas de piedra que representan a los Maestros Guardianes, quiénes parecen estar observando atentamente a todos los forasteros, evaluando su determinación y valía. Y entre las hermosas estatuas, un arco de piedra oscura se alza majestuosamente, invitando a los Aspirantes a cruzarlo y a enfrentar las terribles pruebas que les aguardan más allá.
Ishtariel obviamente reconoció a sus cuatro Maestros y sonrió en secreto. A su alrededor hay al menos un centenar de personas, en su mayoría niños de su edad, pero también hay jóvenes, adultos e incluso viejos. Esto es porque la Secta del Loto Creciente no tiene restricción máxima para entrar, la única condición es que tengan diez o más años de edad.
Luego de un breve descanso, los Aspirantes avanzaron por un camino que comenzaba a ascender y con un terreno que cada vez se volvía más escarpado y exigente. Las rocas cubiertas de musgo y los estanques cristalinos con peces dorados bordeaban el sendero, creando un ambiente sereno pero desafiante. Las montañas parecían susurrar secretos antiguos mientras que el viento soplaba a través de las hojas de los árboles y los pájaros cantaban coros melodiosos. Finalmente tras una serie de curvas sinuosas avistaron a lo lejos una estructura impresionante, la puerta de entrada a la Secta, la cual parece estar hecha de madera oscura y maciza, adornada con intrincados grabados de dragones y fénix, símbolos de la esencia del Yin y el Yang. Además, dos estatuas de leones guardianes flanquean la entrada y sus expresiones feroces y ojos desafiantes parecían poner a prueba la valentía, el corazón y la disciplina de todos aquellos que se acercaban.
Tan pronto atravesaron la enorme puerta un anciano de aspecto sabio y barba plateada emergió desde la sombras para recibirlos. Se trata del Maestro de Pruebas, quién viste túnicas sencillas pero impecables, con ojos brillantes llenos de una sabiduría milenaria. Con una reverencia respetuosa les dio la bienvenida y les recordó la importancia de la disciplina y el respeto dentro de la Secta. Mientras entraban les habló de la historia legendaria de la Secta, cómo sus fundadores alcanzaron la trascendencia a través de la dedicación y práctica. "Cada paso del sendero fue forjado con la valentía y la determinación de aquellos que los precedieron y ahora se les ofrece la oportunidad de caminar por los mismos pasos".
Más allá de la puerta los aspirantes ingresaron a un patio bastante amplio y hermoso, decorado con jardines que están cuidadosamente dispuestos y estanques repletos de lotos en flor. Mientras que en cada esquina se encuentran figuras encapuchadas, Maestros de la Secta que observan en silencio evaluando cada movimiento y reacción de todos ellos.
"Señorita, vinieron muchos aspirantes esta vez". Una mujer de aspecto fuerte le susurró a su acompañante.
"No me importa cuantos sean, me convertiré en una Discípula de esta Secta, no puedo defraudar a papá" Respondió la niña con una sonrisa contagiosa que llenó el mundo de alegría. Se trata de una pequeña encantadora, con ojos verdes brillantes y expresivos que reflejan su curiosidad y ternura. Su cabello es rosa, suave y sedoso, enmarcando su rostro angelical con gracia y dulzura, mientras que su piel es suave y delicada, como una bellísima flor en plena floración.
"Señorita, incluso si no logra calificar el Patriarca nunca se sentirá defraudado de usted, por favor no se preocupe". La mujer respondió. Ella es la guardiana de la niña y sabe que más allá de su apariencia, lo que la hace realmente hermosa es su corazón tierno y compasivo, por lo que se siente muy feliz de poder servirle. Es amable y considerada con todos, siempre dispuesta a ayudar y hacer feliz a los demás. Incluso si es la heredera de su Familia su bondad es inmensa y su empatía es profunda, tanto así que puede sentir el dolor y la felicidad de los demás como si fuesen propios. Además es inteligente y curiosa, ávida de conocimientos y dispuesta a aprender sobre todo lo que la rodea. De hecho le pregunta constantemente cosas y absorbe información como si fuese una esponja, demostrando una mente amplia de comprender el mundo. Tiene una creatividad asombrosa y le encanta expresarse a través del arte, la música o cualquier otra forma de expresión ya que tiene una imaginación desbordante que la lleva a explorar mundos mágicos y coloridos en su mente.
"Señorita no diga eso..." Selindra suspiró. Eloranna es hija del Patriarca de la Familia Luminis, una niña prodigio y la heredera. Posee una gracia y agilidad extraordinarias en el manejo de la luz, lo que le permite volar como una bella mariposa luminosa en la oscuridad, por eso tiene el apodo de Mariposa de Luz. Su padre la envió a la Secta para que se haga de un nombre, pero en secreto le contó a Selindra que su único deseo es que sea feliz y que haga muchos amigos. Después de todo, el peso de ser la heredera la ha privado de vivir su niñez. Para toda la Familia Luminis Eloranna es un hermoso rayo de luz que ilumina el mundo con su amabilidad, inteligencia y creatividad. Un recordatorio constante de que la verdadera belleza proviene desde el corazón y se refleja en cómo tratamos a los demás y en cómo dejamos una huella positiva en el mundo que nos rodea. "Estoy segura que lo conseguirá". Sonrió.
"Eso solo qué..." Eloranna se mostró incómoda. A pesar de que es una niña con una enorme creatividad y bastante curiosa, nunca ha interactuado con tantos niños de su misma edad, como los que tiene ahora a su alrededor. Es una experiencia nueva para ella.
Pero justo cuando Selindra la iba a consolar una voz desagradable las interrumpió. "Oh miren, ¿pero qué tenemos aquí?" Cuando ambas miraron se encontraron con un joven de unos quince años con una apariencia que refleja un linaje noble y poderoso. Es alto y bien formado con una complexión muy atlética y musculosa resultado de un obvio entrenamiento constante en las Artes Marciales. Además tiene una mirada penetrante y desafiante, con ojos oscuros y fríos que reflejan su arrogancia y falta de empatía hacia los demás. "Anciano Thalgrimar te dije que encontraría una belleza aquí" Sonrió.
Thalgrimar miró a la niña y a la mujer frente a él y poco después frunció el ceño. "Joven Señor, conozco a esa mujer, así que esa niña probablemente sea alguien bastante importante" El anciano le advirtió de inmediato para evitar problemas
"¿Y qué si es importante? Tiene la suerte de que me guste, será una buena concubina". Su cabello negro recogido en una coleta resalta su frente amplia y rasgos afilados. Su nariz prominente y cejas arqueadas le dan una apariencia imponente y muy dominante, mientras que su mandíbula cuadrada y dura le dan un aspecto resuelto y determinado, pero también contribuye a su aspecto intimidante y desafiante. Además tiene una expresión de desdén y superioridad en su rostro, lo que lo hace aún más desagradable para aquellos que lo rodean. "¡Debería sentirse agradecida de que me fije en ella!"
"Thalgrimar, controla a esa pequeña bestia antes de que le de una paliza". Selindra lo miró con ojos asesinos. Debido a la presencia del famoso anciano, determinó que el joven arrogante debía ser el heredero de la misteriosa y antigua Familia Huolong, la que se especializa en el control del fuego y las llamas. Incluso se dice que su linaje proviene de los dragones de fuego, por lo que tienen un legado ardiente y poderoso. La historia cuenta que uno de sus ancestros, un sabio guerrero de ojos rasgados conocido como Long Chen fue bendecido por un dragón ancestral después de salvarlo de una trampa mortal. En gratitud, el dragón le concedió el don del fuego y la capacidad de controlar las llamas a voluntad. Long Chen se convirtió en el fundador de la Familia Huolong y desde entonces han sido los guardianes y protectores de los secretos del fuego. Pero la Familia Luminis no se queda atrás, por lo que Selindra habló con valor, especialmente si se trata de proteger a su Señorita. Además, la Familia Huolong proviene del continente Pyrovia, incluso ellos hablan otro idioma, mientras que la Familia Luminis es originaria del continente Eldoria, así que en términos prácticos son invasores.
"¡¿No sabes quién soy?!" Rugió. "¡Soy Zhao Lin, el heredero de la Familia Huolong!" Declaró con gran orgullo. Su porte es erguido y seguro, pero su forma de expresarse refleja su arrogancia y prepotencia. No duda en destacar su posición de heredero, vistiendo prendas muy lujosas y adornos que resaltan su estatus, aunque esto solo aumenta el desdén entre aquellos que considera inferiores. Y aunque es atractivo, su arrogancia y desagradable actitud eclipsan cualquier rasgo positivo que pudiese tener. Su belleza está manchada por su fealdad interior, por lo que es conocido por ser alguien temido y despreciado por muchos, en lugar de ser admirado y respetado por ser el heredero de una famosa Familia.
"Los miembros de la Familia Huolong son conocidos por su enorme pasión y destreza en el uso del fuego como arma y herramientas para fines nobles, son muy famosos por actuar con benevolencia, pero en este caso..." Lo miró de pies a cabeza. "Mocoso, ni siquiera tu cabello es rojo. Los Dioses le gastaron una buena broma a tu Patriarca, ¡Jajajajaja!"
"¡Tú..." Zhao Lin apretó los puños con fuerza y estaba apunto de atacar, pero Thalgrimar lo evitó.
"Joven Señor, mire a su alrededor, los Maestros de la Secta lo están evaluando" Le hizo un gesto con los ojos hacia los encapuchados a su alrededor. Zhao Lin reaccionó y se dio cuenta rápidamente de su situación, así que para terminar simplemente resopló con fuerza mirando con un odio extremo a Selindra, jurando una terrible venganza en su corazón.
Eloranna que fue testigo de toda esta discusión se sintió aliviada cuando Zhao Lin dejó de hablar. Aunque le gustaría hacer amigos en la Secta, no espera hacerlo de personas tan desagradables como él, así que le agradeció en silencio a Selindra por la ayuda. Sin embargo sabe defenderse por sí misma, es solo que esta situación sigue siendo demasiado incómoda. De hecho antes de venir se prometió a si misma no depender de Selindra nunca más ya que su guardiana no podrá acompañarla al interior de la Secta cuando sea aceptada como Novicia. "[No te dejaré ofenderme otra vez]" Pensó para si misma mientras miraba a Zhao Lin con una expresión desafiante, después de todo ella también es la heredera de una poderosa y famosa familia. Pero en medio de sus pensamientos, algo atrajo su mirada. Allá a la distancia, un niño de su edad de cabello verde y ojos del mismo color miraba hacia el cielo. Sin saber porque se quedó perdida en esa figura.
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